Valor de la Lactancia Materna


El ideal es que todo niño sea alimentado con la leche de su madre. La lactancia es la mejor alimentación para el recién nacido y el niño en su primer año de vida.
El bebé necesitará recibir el pecho cada vez que lo solicite (libre demanda), alternando cada pecho por igual tiempo (10 a 15 minutos por lado). Alrededor del sexto día se regula la frecuencia, cada 3 a 4 horas, debido a que aumenta la capacidad gástrica del niño, que es capaz de vaciar las mamas en cada alimentación.
Beneficios de la Lactancia para el Hijo
Aparte de la interacción íntima entre madre e hijo, a través del contacto piel a piel, la lactancia materna tiene un valor nutricional inigualable para el desarrollo del niño. Otorga una nutrición óptima, ya que contiene proteínas, vitaminas, calorías, etc.
Contiene una alta concentración de lípidos, que otorga al bebé la energía necesaria para su crecimiento, y aporta ácido linoleico, esencial para el crecimiento y enzimas vitales. Además tiene inmunoglobulina, que genera anticuerpos para evitar las diarreas en el bebé, lo que no ocurre en el caso de la leche artificial, por haber manipulación humana.
La leche de la madre es más fácil de digerir para el bebé y, con contadas excepciones, es siempre higiénica e inocua. También, la criatura amamantada por la madre goza de mayor protección contra resfriados, alergias, diarrea y otras infecciones (anticuerpos de la madre se transmiten al bebé). Por último, produce un incremento de peso adecuado y disminuye la obesidad, es decir se evita la sobrealimentación del bebé, ya que es él quien decide cuando parar.
Además, dentro de los beneficios se debe incluir el desarrollo dentomaxilar y facial, el desarrollo intelectual, evita la hiperbilirrubinemia neonatal, es adecuada para niños prematuros y otorga los patrones afectivos y emocionales adecuados.
Beneficios de la Lactancia para la Madre
A menos que padezca alguna enfermedad, está usted en condiciones de amamantar.
Esto produce satisfacción y establece un vínculo de apego con el bebé.
El amamantamiento, al estimular la musculatura uterina, puede acelerar la normalización del útero en cuanto a dimensiones y situación. Además, ayuda a recuperar el peso previo al embarazo, ya que aun cuando la madre necesite comer más, el amamantar incluso puede hacerle perder peso, por consumir las sustancias grasas acumuladas en el organismo durante la gestación.
La lactancia distancia, también, en forma natural el siguiente embarazo, y previene el cancer mamario y ovárico. Además, se ahorra tiempo y dinero, ya que no hay que comprar la leche ni preparar el biberón.
El tamaño de los senos no tiene nada que ver con la cantidad de leche que la madre sea capaz de producir. Esto tiene que ver con la succión de parte del bebé, de manera que cuanto más leche ingiera éste, tanto más producirá la madre. La matrona le enseñará la manera de amamantar al bebé, por lo tanto no debe preocuparse.
La duración del período de lactancia depende de la mujer. La mayoría de las madres dan pecho de 3 a 7 meses. Se recomienda hasta por lo menos los seis meses de vida.
La lactancia materna puede proporcionar cierto grado de anticoncepción, pero no es de fiar. Es importante que consulte al médico antes de tomar anticonceptivos orales u otros medicamentos.
Si no Puede Amamantar
Si tiene problemas y no puede amamantar, existen en el mercado leches maternizadas. Usted debe consultar con su pediatra para que él le indique, cuál es la más adecuada para su bebé.


Técnicas de Amamantamiento

Una buena técnica de amamantamiento la hará gozar de una lactancia exitosa.
1. Siéntese con la espalda apoyada.
Ofrezca el pecho con los cuatro dedos por abajo y el pulgar por arriba, detrás de la areola.
Toque el labio inferior del niño hasta que abra grande la boca.

2. Con el brazo que sostiene al niño, atráigalo hacia usted para que el pezón y la areola queden dentro de su boca.
La nariz y el mentón tocando el pecho. El cuerpo del niño enfrentándola.

3. El niño envuelve la areola con su lengua, masajeándola contra el paladar para sacar la leche.
El pezón queda al fondo de la boca. Los labios abiertos se apoyan sobre el pecho.

4. Deje que el niño termine solo la mamada.
Pero si necesita sacarlo antes, introduzca un dedo en la comisura labial del niño hasta las encías y retire el pecho.

5. Otra alternativa es la posición del "caballito".
El niño sentado sobre su pierna mirándola de frente, la mano del mismo lado le afirma la espalda, los dedos sostienen la cabeza por los lados.

6. Amamantar en la noche es muy importante.
Para hacerlo cómoda apoye la cabeza sobre una almohada doblada. Recueste al niño sobre su brazo frente a usted "guata con guata".

7. La mamá que tiene gemelos también puede amamantarlos en forma exclusiva.
Y lo mejor es darle a los dos al mismo tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ojooo! muy importanteeeee